
Las mujeres no nos damos cuenta que por la cultura tenemos unos parámetro de lo que necesito para ser feliz, en esos se encuentra, ese contacto, ese sentirse seguras, protegidas, respetadas y admiradas por el hombre al cual le damos nuestro amor.
Pero, sin darnos cuenta también, que ésto dice de nosotras, que tenemos un vacio, que no percatamos a detectar y lo buscamos en el otro compañero, es decir, en la pareja. Esta necesidad no se va a sentir satisfecha, así te digan y te demuestren todos los días de aquellas manifestaciones que dices que mereces; es más resulta empalagosa, porque ese vacio lo tienes adentro, nadie te va a dar el reconocimiento, el conocimiento y el respeto que no admites que tienes.
Si ese hombre no admira y por tanto no expresa lo que siente, está igualmente perdido y las relaciones no son sinceras, genuinas.
Por tanto debe haber un conocimiento profundo de la aceptación de lo que somos, de qué queremos y de que el amor no solo es amor de pareja, que ese amor es amarnos a nosotros, y ese otro viendo esa luz exquisita que emana de nosotros, nos ama de verdad y es capaz de decir y demostrar cuán importantes somos para ellos.
Si ese hombre no admira y por tanto no expresa lo que siente, está igualmente perdido y las relaciones no son sinceras, genuinas.
Por tanto debe haber un conocimiento profundo de la aceptación de lo que somos, de qué queremos y de que el amor no solo es amor de pareja, que ese amor es amarnos a nosotros, y ese otro viendo esa luz exquisita que emana de nosotros, nos ama de verdad y es capaz de decir y demostrar cuán importantes somos para ellos.
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