Así me siento, entre feliz, melancólica, pícara, grandiosa, completa, sana, con mucha paz, sabiendo que Dios es el que cada día pone su esencia en darme esa dicha; Mil gracias le doy, cuando veo tanta necesidad, de amor, de paz, de tranquilidad, hambre, odio, incomprensión. Estos momentos son únicos y debemos darle la importancia que tienen, son ráfagas de felicidad.
Carmen15/03/2012